Dejar pasar el tiempo como si eso fuese una costumbre o algo a lo que nos acostumbramos pero que, no necesariamente, reiteramos regularmente sino todo lo contrario.
Así es el verano, algo que parece el inicio es un fin en si mismo y su fin es el comienzo de su recuerdo. Mite y Paulina Silva Hauyon hacen uso y abuso mutuo de la estética de la precariedad que tan clasicamente acomodo al Patio del Liceo en los recuerdos de la inmediatez profunda de una generación.
El paraíso que termina se ve en el lugar donde un puñado de "galerías-local" marco el rumbo hace el no mucho tiempo que aglutino mas reunión y contenido que materia en los últimos... 6 años,
digamos.
El paraíso que termina se ve en el lugar donde un puñado de "galerías-local" marco el rumbo hace el no mucho tiempo que aglutino mas reunión y contenido que materia en los últimos... 6 años,
digamos.
A manera de escucha espía, la muestra es un recuerdo desvaneciéndose en un color y hojas apiladas, frases apropiadas por el tiempo de descanso que finitamente se serializan.
La realidad quizá sea otra pero el amarillo quemándose dirá su veredicto, días después, claro.
La realidad quizá sea otra pero el amarillo quemándose dirá su veredicto, días después, claro.
Paulina Silva Hauyon
"Ultimo dia de verano"
Galeria Mite, 11/3/2016
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