Accion y Reaccion: La batalla por la legitimidad e identidad estetica de las reacciones de videos de rock en los sistemas de streaming

 


"(...) la dominación de la sociedad por "cosas suprasensibles aunque sensibles" (...) 

se cumple (...) en el espectáculo, donde el mundo sensible 

se encuentra reemplazado por una selección de imágenes que existe 

por encima de él (...) como lo sensible por excelencia"

Guy Debord, Cita (La sociedad del espectáculo, 1967)


"(...) bastan dos espejos opuestos para construir un laberinto." 

Jorge Luis Borges, Cita (Siete noches, 1980)


"La pantalla de televisión es la retina del ojo de la mente."

Videodrome, cita del film (David Cronenberg, Canadá, 1983)


Verse a uno en otros y, aunque no siempre viceversa, es la piedra basal de las relaciones humanas, ese reconocimiento efectivamente superficial primero, supuestamente espiritual luego, quizá, es la antesala de fenómenos que paso a paso se complejizan mientras avanzamos hacia el misterio que la existencia misma presenta en cada detalle que la compone.

Para horror y no tanto de una meta modernidad horizontal que silenciosamente se dirige al fin de los tiempos que menos supone, consciente en aparte de esto y como producto de aquello que experimentamos como "progreso" en algún momento, la sensación de indeterminación total de los ejes estéticos que dominaron la cultura occidental en los últimos quinientos años fue el precio que alegremente pagamos para poder ya no solo acceder a cualquier consumo cultural, sino a entenderlo como se nos venga en gana.

A pesar de esto, como ecos de la fantasmagórica telaraña de conceptos que mantenía unido el vertical corpus del entendimiento clásico, como fenómeno ocasional de época también, para que negarlo, la necesidad de identidades validas que legitimen con su aprobación recorridos culturales completos que, en cierto modo, funcionan ya como citas, en pugna unas con otras, en el eterno deseo de totalidad que mueve a las masas mientras se reconozcan como tales.

En fin, es allí, en la aridez de los conceptos arrojados al azar, surgiendo de entre los millones de tópicos que la rejilla de imágenes informáticas ordena para nuestro nuestro asombro segundo a segundo, casi por un descuido del aburrimiento mal entendido y como quien no quiere la cosa, comenzamos a mirar como otros reaccionan ante nuestros gustos establecidos, siendo esa otredad en la horizontalidad que suponemos como "casi nosotros mismos" aunque, mas bien, en "otro lugar", de hecho y seguramente, "el mejor de los lugares" en comparación con el que estamos que, por una razón u otra, nos extraña tanto como a cualquiera.

Este grado de perdida que desesperada y polisémicamente se arroja sobre aquello que consideramos un momento atrás "nuestros valores" es casi utópico, roza el terreno de lo irreal de tan probable que es tratándose a la vez de algo tan abstracto como el deseo, la aspiración, "el deber ser" de aquello que nos define como... ¿individuos?... ¿existe realmente tal entidad en la red?... ¿no estaremos en presencia de otro sofisticado y vaporoso mecanismo de precisión cultural cuya razón se basa en su irresolución?... vaya uno a saber porque nos detenemos aquí en vez de entender que, entrelineas, todas las respuestas que necesitamos estan y... nada mas...

Facundo G. Aguirre, Nuñez, 21/6/2022


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