Los pocos mejores: La crisis del concepto "Vanguardia" y los tiempos fluidos de principios del S. XXI como la nada misma

"El vanguardismo (también conocido por su nombre en francés, avant-garde /avɑ̃ɡaʁd/) 

se refiere a las personas y a las obras experimentales e innovadoras, 

en particular en lo que respecta al arte, la cultura, la política, la filosofía y la literatura; 

representa un empuje de los límites de lo que se acepta con la norma o statu quo, 

sobre todo en el ámbito cultural."

Vanguardismo, Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Vanguardismo)​

Cuesta pensar actualmente que una minoría intensa con poca capilaridad y restrictiva influencia corporativa logre algo mas que ser legitimada por su inmediatez, aunque mas no sea como rareza, anécdota u otra variante de ese crisol semántico que se conoce como "consumo irónico".

Sin embargo, la tormenta perfecta que significo para la mirada conservadoramente estética,  que supo tener el concepto de arte en la Europa de principios del S.XX, la Gran Guerra del 18 con sus previas y posteriores afecciones, extremismos proto-fascistoides-totalitarios mediante, acciones directas a destruir el post-romanticismo tan clasicista como clasista, aunque prematuramente inconsciente este ultimo a decir de sus protagonistas.

El miedo es un ordenador silencioso para todo lo que se hace y no, el vacío no existe físicamente en estas dimensiones, los desplazamientos que percibimos tan fluidos ahora en su momento supieron ser grandes bloques macizos que, como tales, carecían de la duda racional que les permitío arrasar con todo a su paso cual si fuesen una fuerza mas de la naturaleza tan cabalmente comprendida y dominada en el momento.

La duda fue el punto de fuga a este intríngulis ocasional, el tiempo que esta cimento pacientemente a través del reacomodamiento institucional que el paralelo mercado del arte adaptaba e inventaba a nuevos procedimientos de legitimación, no tan diferentes al hambre y soledad, con las que alineo y alieno capa tras capa de artistas académicos cual deposito geológico a consumir futuramente como el detrito legitimante que su lejanía histórica redundaría.

Lo cuantitativo aquí da su presente, cualitativamente ya nada importa cuando la variedad en si es lo único que genera diferencias, la obvia unicidad de las obras es algo que ansiedad y aspiracionismo mediante se puede esconder cual elefante en un bazar, la destrucción a su paso es el rastro y ello es a quienes viven del usufructo que la vida da porque si, su resultado.

(Facundo G. Aguirre, Parque Patricios, 29/9/2022)   

Titas - Uma coisa de cada vez (Tudo ao mesmo tempo agora, 1991)

(o el post-punk-hip-hop-carioca como OoPArt)